
con letras crudas
voy cosiendo tu nombre
a mi ventana.
con letras
que en su sangre
llevan la savia verde
de un tal vez
imposible.
con letras escenario
palabras purgatorio
de rodillas
rezándole a los puntos
suspendidos
una tregua de espacio.
con letras que caminan
como hormigas
en mi ombligo
- que es mundo y es abismo-
se va formando el vientre
de una espera
que se gesta debajo
de la estría profundamente roja:
eco de mí
sonido que se vuelve subterráneo
para que pueda hallarme en el espejo
donde vuelo.
Con letras crudas que van entibiándose
para hacerse mi carne
voy cosiendo tu nombre a mi costado
tu cicatriz
a esta herida que puja
por sangrar
para parirme el sueño de no verte
sino tan sólo con los ojos
- que son abismo y son pensamiento -
Hay un rincón del mundo
donde duermes
sin seguro de muerte prematura.
Ese donde se espera
donde yacen
tendidas tantas letras
sin la savia,
secas de tanta ausencia,
cáscaras
de mi espalda
que se adosa al puñal de la madera
y en cuatro puntos
cae como un manto
de oscuridad.
4 comentarios:
Solo puede decir que me gusta lo que leo. No me siento capaz de penetrar en el mundo interior del autor. Quizá me pierdo entre tanta preciosa metáfora y no alcanzo el epicentro del texto.
Querido Clemente.... éste poema se hiló en una rueca surrealista. Imágenes buscando una salida. El epicentro por ello, tal vez, es eso que sentiste. O no está latiendo allí, sino en cada metáfora de forma individual..... Agradezco siempre tu presencia... lo sabes. Abrazo!
Gracias por la invitación...
Este blog promete. Sí señor.
1 beso.
Jeje... qué bueno saberte aquí, mi querido vos.... =)
otro beso que valga por 2
;)
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