Una puerta se abre. El interior responde en primera persona: Escribo. Leo. Comparto. Por ello, el tiempo es menos despiadado conmigo

Una Luciérnaga en mí

Una Luciérnaga en mí
Dibujo de Roxana

sábado, 15 de mayo de 2010

Un poema (de tantos) de Carilda Oliver Labra

Magnífica. Perpetuamente una.

Carilda Oliver Labra, escritora cubana. Me enamoré de su poesía cuando leí "Me desordeno". Desde entonces, forma parte de mis favoritos.






La rosa que cortamos
(Carilda Oliver Labra -Cuba, 1922-)

Yo venía con una paz solemne,
con una fiebre de pascua recobrada;
fija al dolor no obstante,
y ya estabas allí:
pálido papel para mis besos,
como una luz humedeciendo el aire,
lejano ruiseñor copioso,
piedra y carne.

La noche izó su túnel.

Todo fue breve:
el vaso,
la soledad del sur donde comimos.

No era,
No podía ser
porque la rosa que cortamos vuela.




8 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Pues el poema es precioso... de verdad...

Saludos y un abrazo enorme.

Mirta Gili dijo...

Todo tiene un por qué, aún lo que duele


De nuevo el sol.
La sombra de los pétalos
sobre su mano


Gracias por compartir siempre tanta belleza. Un beso y un abrazo profundo desde esta almita.

EdgarRogelio dijo...

Què bonita eres.-

Egeria dijo...

"Yo venía con una paz solemne"

La verdad, Adriana, eso dices tú en cada palabra, aunque las palabras sean otras. Me reafirmo en eso de que, a pesar de conocerte apenas, tienes la virtud de serenar cualquier ambiente. Y es mucha la falta que nos hace un poco de paz en estos tiempos frenéticos...

Soy Clara, por cierto, estreno Blog, sería un honor que le dieras algo de luz.
Un abrazo

Adri dijo...

Antonio, siempre es bueno encontrarte entre mis letras, entre mis lectores. Gracias. Gracias. Porque me significa un guiño y una sonrisa.

Gracias.

Adri dijo...

Tu almita es un ALMA que anima, acompaña y arropa.

La belleza también tiene mucho que ver con la de los ojos que la miran y perciben.

Un abrazo sin latitudes.

Adri dijo...

Tu siempre más, Lety. Tú siempre.

Abrazo. ;)

Adri dijo...

Clara, he tenido el honor y el disfrute de pasar por tu casa. Me gusta. Tu emancipación es sinónimo de avanzar. Yo diría más que emancipación, vuelo. Apertura. y nuevos rumbos. Promisorios también.

Sin adjetivos, eres CLARA.

Y gracias por considerarme con esa paz que quisiera aún más mía de lo que parece esta tormenta que soy que se apacigua cuando escribe.

Un abrazo y espero vernos pronto.