Unsi Al Hay
Podría decir de este enorme poeta libanés lo que, escuetamente, resumen (pretendiendo resumirle) las crónicas biográficas en la red:
"Poeta, filósofo, traductor y ensayista. Cofundador de Shiir. Obras: La cabeza cortada (1963), El pasado de los días que se avecinan (1965), ¿Qué has hecho del oro, qué has hecho de la rosa? (1970), El banquete (1994)."
Pero.. ninguna de esas referencias habla de la implicancia de las letras del poema que les dejo a continuación y que fue absolutamente determinante para introyectarme (si vale el término y si no vale, espero me comprendan igual) la idea de Ser Escritor: escribir, escribir, escribir.
Picasso decía que esperaba que cuando la inspiración llegara, lo encontrara trabajando. Ventanjas que tenemos los escritores: no necesitamos un lienzo, un atril y una caja de pinceles, llevamos la palabra con nosotros y con la tecnología actual, podemos incluso grabar aquello que nos surge, que inventamos, que adivinamos, que presentimos. Bocetos de ideas, puestos en voz y con voto suficiente para fiarnos de que no se diluirá en la desmemoria de la creatividad chispeante.
De hecho, para escribir hay que tener qué decir. Y decirlo (citando a Wilde).
En definitiva y para no distraer más el tiempo de los lectores, concluyo: hablo de Unsi Al Hay, para hablar de mí. Y de vos, de vos, de vos. De quienes leen pero, más, de quienes escribimos.
En un determinado momento de mi vida, las sensaciones, sentimientos y emociones "desbordaron" en mí, impulsándome a escribir una gran cantidad de poemas por día. Tal vez no todos fueras rescatables para un editor (de hecho, aún no he editado) pero puedo asegurar que todos hablan de mí. Y que todos merecían ser escritos.
Reflexionando con un amigo escritor sobre el "qué-hacer" cotidiano y nuestro impulso de crear a partir de las letras, le comentabaque muchas veces renegué del trabajo con el que me ganaba la vida, detrás de un escritorio, sintiendo que no sólo me distraía de mi destino como escritora, sino que además "encajonaba" mi creatividad. Pero a veces, ese puede ser un impulso para salir de ahí. Ese y otros, si nos permitimos escuchar atentamente la pregunta y la respuesta del ¿realmente querés ser escritor/a?
Esa pregunta me enojaba cuando no estaba segura de lo que quería como destino de mis palabras, cuando no lograba ver el horizonte porque había una bruma que todo lo ocultaba. Hasta el sol.
Y aunque aún no tengo autoridad como escritora para sugerir caminos, sólo puedo decir algo que sí tengo claro y que resulta importante aclarar: "lo mío es escribir" como dice Rossetti.
Y leer es, sin dudas, una parte importantísima de ese proceso.
Les dejo el Poema.
Unsi Al Hay fue un pivote para hablar de éste buen arte. Que puede ser bueno en la medida que nos pongamos a tiro de las musas, para que nos encuentren cada vez que pasen cerca de nuestros folios en blanco... o de nuestros grabadores de voz.
Podría decir de este enorme poeta libanés lo que, escuetamente, resumen (pretendiendo resumirle) las crónicas biográficas en la red:
"Poeta, filósofo, traductor y ensayista. Cofundador de Shiir. Obras: La cabeza cortada (1963), El pasado de los días que se avecinan (1965), ¿Qué has hecho del oro, qué has hecho de la rosa? (1970), El banquete (1994)."
Pero.. ninguna de esas referencias habla de la implicancia de las letras del poema que les dejo a continuación y que fue absolutamente determinante para introyectarme (si vale el término y si no vale, espero me comprendan igual) la idea de Ser Escritor: escribir, escribir, escribir.
Picasso decía que esperaba que cuando la inspiración llegara, lo encontrara trabajando. Ventanjas que tenemos los escritores: no necesitamos un lienzo, un atril y una caja de pinceles, llevamos la palabra con nosotros y con la tecnología actual, podemos incluso grabar aquello que nos surge, que inventamos, que adivinamos, que presentimos. Bocetos de ideas, puestos en voz y con voto suficiente para fiarnos de que no se diluirá en la desmemoria de la creatividad chispeante.
De hecho, para escribir hay que tener qué decir. Y decirlo (citando a Wilde).
En definitiva y para no distraer más el tiempo de los lectores, concluyo: hablo de Unsi Al Hay, para hablar de mí. Y de vos, de vos, de vos. De quienes leen pero, más, de quienes escribimos.
En un determinado momento de mi vida, las sensaciones, sentimientos y emociones "desbordaron" en mí, impulsándome a escribir una gran cantidad de poemas por día. Tal vez no todos fueras rescatables para un editor (de hecho, aún no he editado) pero puedo asegurar que todos hablan de mí. Y que todos merecían ser escritos.
Reflexionando con un amigo escritor sobre el "qué-hacer" cotidiano y nuestro impulso de crear a partir de las letras, le comentabaque muchas veces renegué del trabajo con el que me ganaba la vida, detrás de un escritorio, sintiendo que no sólo me distraía de mi destino como escritora, sino que además "encajonaba" mi creatividad. Pero a veces, ese puede ser un impulso para salir de ahí. Ese y otros, si nos permitimos escuchar atentamente la pregunta y la respuesta del ¿realmente querés ser escritor/a?
Esa pregunta me enojaba cuando no estaba segura de lo que quería como destino de mis palabras, cuando no lograba ver el horizonte porque había una bruma que todo lo ocultaba. Hasta el sol.
Y aunque aún no tengo autoridad como escritora para sugerir caminos, sólo puedo decir algo que sí tengo claro y que resulta importante aclarar: "lo mío es escribir" como dice Rossetti.
Y leer es, sin dudas, una parte importantísima de ese proceso.
Les dejo el Poema.
Unsi Al Hay fue un pivote para hablar de éste buen arte. Que puede ser bueno en la medida que nos pongamos a tiro de las musas, para que nos encuentren cada vez que pasen cerca de nuestros folios en blanco... o de nuestros grabadores de voz.
EN LA ESCARCHA EL ABRIGO ES UNA PALABRA
Autor: Unsi Al Hay
Escribe tu visita en las estaciones. Escribe tu beso en el pan y el vino. Escribe en la sorpresa.
Escribe.
Escribe en el fuego y el laurel: tu deseo, tu espectro, tus sueños.
Mañana volverás a tu señor.
¿A la alegría de tu señor?
A tu señor.
¿A la ira de tu señor?
¡A tu señor!
¿A la merced de tu señor?
¡A tu señor!
Escribe.
Escribe.
Escribe en el fuego y el laurel: tu deseo, tu espectro, tus sueños.
Mañana volverás a tu señor.
¿A la alegría de tu señor?
A tu señor.
¿A la ira de tu señor?
¡A tu señor!
¿A la merced de tu señor?
¡A tu señor!
Escribe.
Escribe tu ilusión, tu paso, en las referencias y las ventanas.
No eres la primavera que viene cada primavera. Entra y escribe.
Escribe las palabras del mar y de la tierra. Escribe el entusiasmo y el cansancio, la perdiz y la piedra. La dulzura y la fuerza. Escribe el actor y el mártir. La cama y la conciencia. Entrégate a tu mano, deja que tu mano se derrame sobre las fuentes.
No eres la primavera que viene cada primavera. Entra y escribe.
Escribe las palabras del mar y de la tierra. Escribe el entusiasmo y el cansancio, la perdiz y la piedra. La dulzura y la fuerza. Escribe el actor y el mártir. La cama y la conciencia. Entrégate a tu mano, deja que tu mano se derrame sobre las fuentes.
Mueres, hombre. ¡Escribe! ¡Escribe! ¡Escribe! Tu disgusto en la nieve, tu ira en el cobre, tu afecto en el sol. Escribe tu amor en todos los ojos.
Que la cerilla sea una palabra en la sombra, el abrigo una palabra en la escarcha, la brisa una palabra en el calor, y una palabra sean la distancia y el encuentro, la boca y el río.
Que los hombres después de ti duerman con la palabra.
Que las mujeres después de ti duerman con la palabra.
Y que la palabra sea tú después de ti.
Que la cerilla sea una palabra en la sombra, el abrigo una palabra en la escarcha, la brisa una palabra en el calor, y una palabra sean la distancia y el encuentro, la boca y el río.
Que los hombres después de ti duerman con la palabra.
Que las mujeres después de ti duerman con la palabra.
Y que la palabra sea tú después de ti.
8 comentarios:
Grandioso poema el que has colgado. Tras leerlo comprendo lo que dices sobre tu introyeccion ( bonita palabra creada, porque no)Y tu reflexion sobre el trabajo que no te llena...En fin es muy dificil vivir solo de escribir. Espero que algun dia puedas hacerlo. Yo ni lo intento. Un abrazo.
También me parece un poema genial. Espero poder seguir escribiendo mientras viva.... =)
Un excelente abrazo de letras, de emociones y atinado canto al escritor que duerme en cada uno de nosotros. Me quedo con el poema, con tu reflexión y con la sana envidia de compartirla atesorándola como propia. Escribamos, pues como bien dices, sólo conozco una manera de vivir, y es escribiendo, escribiendome, escribibiéndonos.
Omnia vulnerant postuma necat
Todos tenemos dudas; vivimos demasiado rodeados de imágenes creadas, en un mundo donde cuando te preguntan que eres, respondes con una profesión. "Y tú ¿Qué eres? Soy fontanero, soy informático, soy carpintero, soy vendedor...
Sé que entendéis o entendemos que puestas así las cosas si nos preguntan a nosotros nos cueste tanto responder: soy escritor.
Pero escribir es más que publicar, es más que vivir de ello (aunque esté segura de que allá en el fondo sea un sueño acariciado), incluso escribir va más lejos de que alguien te lea (Y todos deseamos tener lectores, si me apuras hasta deseamos un lector, un único lector que leyera hasta aquello que no nos atrevemos a mostrar). Escribir es una forma de "mirar" el mundo, a las emociones, a los hechos. Escribir es un intento de dar forma al mundo. La nuestra.
Ahora también es escribir tanto si se tienen ganas como si no. Escribir sobre cualquier cosa, momentos o lugares. Escribir es interpretar. A veces con acierto, a veces sin él.
Aunque es posible que esta sea mi visión y que cada escritor tenga la suya propia.
Un abrazo.
Si que mata... sí... porque nos moviliza a pensar pero, seguramente y más, a sentir y escribir... aunque la palabras no lleguen al papel o la voz... se escriben dentro nuestro... y nos alivian y pesan, pero sin ellas, el cuerpo parece no tener huesos....Abrazos, grandes y grandes. Estamos ahí. :)
Cuánto acierto en tu apreciación, May. Cierto es que no importa editar, sí escribir, sí sentirnos movidos a llevar a la palabra aquello que se arremolina en el interior. Y también es cierto que entre la visión de cada uno, se gesta la posibilidad de búsqueda y aprendizaje. Escribir es dar una visión que pasa por las entrañas para llegar a través de la palabra, a los ojos, luego el alma, o la indiferencia o el camino que sea, buscando el eco de lo que decimos.
Abrazo. Arrayanes. Y té. =)
Hermoso poema. Cada uno de nosotros, tiene sus "por qué" y "para qué" y hasta sus "cómo" Nosotros, los no consagrados, los que no publicamos, los no conocidos, ejercemos ésta práctica de una forma diferente creo, podemos retozar libremente como potros salvajes...aún con la certeza de que no continuaremos para siempre siendo ni potros ni salvajes.
Con mi cariño de siempre,
marea-rioplatense
Te he robado tu última idea para mi reflexión acompañada del video de Cortázar, Ita. Cabalgar a pelo de la creatividad que no se razona, que no se busca... que se deleita cuando algo nos deleita y necesitamos decirlo, cuando nos duele y necesitamos arañar con palabras... cuando algo nos mata y necesitamos seguir vivos. Más allá de nosotros mismos.... abrazo del alma, mi querida amiga!
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