El soneto nunca fue mi fuerte.
Del mismo modo que para un Reto en la página de los cuentos aprendí a escribir romance, en el intento de aprender soneto, voy ensayando y participé de un nuevo Reto . Daba vueltas y vueltas a la idea: escribir un soneto relacionado con las palabras pan, harina.....
Entonces fue el recuerdo de mi madre y su pan casero, el que me impulsó y surgió éste intento de soneto.
Es domingo y recuerdo cada cosa
del patio de la infancia y la niñez
que con la forma efímera de un pez
se escurre en todo aquello en que se posa.
La harina en el costal y la piadosa
espalda que se inclina sin doblés
ante el barreño de blanca preñez
que da vida a la masa que rebosa.
Silencio de la madre que en la harina
mezcla sudor y amor, fiel levadura
que crece en esa fuente cantarina
que son sus manos llenas de ternura.
Madre, pan tibio y agua cristalina,
derramada en un halo de dulzura.
del patio de la infancia y la niñez
que con la forma efímera de un pez
se escurre en todo aquello en que se posa.
La harina en el costal y la piadosa
espalda que se inclina sin doblés
ante el barreño de blanca preñez
que da vida a la masa que rebosa.
Silencio de la madre que en la harina
mezcla sudor y amor, fiel levadura
que crece en esa fuente cantarina
que son sus manos llenas de ternura.
Madre, pan tibio y agua cristalina,
derramada en un halo de dulzura.
por supuesto, va dedicado a ella
2 comentarios:
Guauuu ¡¡¡ pues te ha quedado genial, yo soy un negado para la poesía.
Gracias por tu visita espero verte más
saludos
Hola Nicolás! Muchas gracias por la tuya también!.... de hecho te seguiré leyendo porque me ha gustado mucho tu trabajo. Un abrazo y mi agradecimiento. Adriana
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