¿Alguna vez, querido escritor amigo, te has quedado sin palabras? Seguramente... sí.
Cuando me sucede y alguna palabra ajena (como un proyectil) me atraviesa, las musas suelen explotar y escupir sus verdades en mi sangre. Mis dedos traducen ese intento de aproximarme a la inspiración. Surgían (hace tiempo) poemas que hoy son para botar....
Hoy me sucede el acto de sinceramiento extremo: leer y admirar, espantando a las musas cuando intentan embaucarme.
ESte poema de Jorge Gaitán Durán, inspiró otro. De hecho, me quedo con el de Gaitán Durán. Pero no puedo dejar de contarte que, alguna vez, las musas ganan el pulso constante cuando van alimentadas de severas idealizaciones. Gracias por la paciencia querido escritor lector.
EL POEMA DE GAITAN DURAN:
Amantes
Somos como son los que se aman.
Al desnudarnos descubrimos dos monstruosos
desconocidos que se estrechan a tientas,
cicatrices con que el rencoroso deseo
señala a los que sin descanso se aman:
el tedio, la sospecha que invencible nos ata
en su red, como en la falta dos dioses adúlteros.
Enamorados como dos locos,
dos astros sanguinarios, dos dinastías
que hambrientas se disputan un reino,
queremos ser justicia, nos acechamos feroces,
nos engañamos, nos inferimos las viles injurias
con que el cielo afrenta a los que se aman.
Sólo para que mil veces nos incendie
el abrazo que en el mundo son los que se aman
mil veces morimos cada día.
Al desnudarnos descubrimos dos monstruosos
desconocidos que se estrechan a tientas,
cicatrices con que el rencoroso deseo
señala a los que sin descanso se aman:
el tedio, la sospecha que invencible nos ata
en su red, como en la falta dos dioses adúlteros.
Enamorados como dos locos,
dos astros sanguinarios, dos dinastías
que hambrientas se disputan un reino,
queremos ser justicia, nos acechamos feroces,
nos engañamos, nos inferimos las viles injurias
con que el cielo afrenta a los que se aman.
Sólo para que mil veces nos incendie
el abrazo que en el mundo son los que se aman
mil veces morimos cada día.
MI POEMA PARA BOTAR:
Sólo para que mil veces nos incendie
el abrazo que en el mundo son los que se aman
mil veces morimos cada día.
(Jorge Gaitán Durán)
el abrazo que en el mundo son los que se aman
mil veces morimos cada día.
(Jorge Gaitán Durán)
con silencios me escribes el poema
que me dice te quiero,
que me abduce
al territorio mago de la risa
que te dibujo en sueños.
con fantasías dulces
vas provocando el aire a mis pulmones,
el respiro a mi centro,
la sangre a mis arterias,
el oxígeno al aire
que viene haciendo vivo el cuerpo
(inquieto
(inquieto
por ser en la caricia de tus manos)
con palabras que dices
sin distancias
sin distancias
vas abriendo mi mente
y mi retina
y mi retina
busca tu luz primera al despertar
palabras en que aprendo ese lenguaje
palabras en que aprendo ese lenguaje
en que eres mudo
y que, en sordos latidos,
siento dentro del pecho
siento dentro del pecho
que se agita por pensarte.
Se abre así un camino al horizonte
y en los páramos
la hiedra va besando cada muro
hundido ante el deseo que nos ata.
Háblame y dame el alma que llevaste.
Háblame y dame el alma que llevaste.
Ven a buscar mi boca,
y hazme tuya,
deja que me redima en ese beso
que has guardado por siglos para ungirme
en la caricia.
Mujer para tus manos,
arcilla que levantas de las sombras
para que te acompañe cada noche,
Hombre que abismas la Mujer que soy
para dejarla al borde del deseo
en el que aprendo un ritmo silencioso.
No reniego.
No reniego.
Como se abre en el surco la semilla
abierta estoy a tí,
para ese tiempo de segar las espigas
y poblar de palabras nuestro lecho.
Llueve en mis manos sal de sensaciones
despiertas en el eco de tus dedos.
Mago de mis gemidos,
Hombre mío, que me haces más Mujer en todo el cuerpo,
sabio que me abandonas y recobras
la piel, la piel, el aire, el fuego, el viento
- Naturaleza soy en tu Universo
y eres el Universo que me abrevia -
Cada noche es un cuenco
en el que van cayendo, gota a gota,
todos nuestros deseos.
Y si morir es despertar apenas
hasta que llegue el alba del encuentro
vengo feliz, muriendo cada día,
esperando el regreso.
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