Pequeños pies
de huellas tan ligeras
como las de los pájaros que vuelan
en la arena del tiempo.
Pequeños pies,
descalzos
demorados en una desnudez
desconocida.
El agua con su sal
rompe, uno a uno, los cristales de frío
de la sombra.
Todo es un sol.
Y todo se alimenta de esa luz
con que llevas el aire de tu cuerpo
hacia la costa nueva
de los días que estrenan
una hora en cada campanada.
Pies pequeños,
dibujando un camino
sobre las huellas vivas
de todas las gaviotas
de la playa.
3 comentarios:
Los pies... una fantasía dejando huellas en los días y serenando las noches....
pasos que habitan y resurgen para alimentar la sangre.
Los pies que se me adelantan y me esperan....
Bien amiga. Muy bien.-
Tus huellas... tus huellas tan especiales para mi corazón, amiga.... gracias por estar aquí
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