Una puerta se abre. El interior responde en primera persona: Escribo. Leo. Comparto. Por ello, el tiempo es menos despiadado conmigo

Una Luciérnaga en mí

Una Luciérnaga en mí
Dibujo de Roxana

domingo, 1 de junio de 2014




La encontré en la solapa de una chaqueta que he dejado de usar hace ya tiempo. Estaba allí: brillante, lustrosa, como una sonrisa adolescente. La acaricié, recordando momentos de intimidad y de sosiego, de paroxismo y de ojos abiertos mirando la ventana de otro Mundo. Cerré entonces los ojos: desfilaron infinidad de caras, de caricias, de manos en las manos, y también la negrura de la noche abriéndome las venas con preguntas.
Me desperté en el sueño que ahora ya no sueño.
Repasé a penas las teclas grises, con sus letras blancas, y miré la pantalla parpadeante. A un costado una pila de papeles, más allá sobres, cintas, alfileres, cartulinas, tijeras. Y mi cama. El reloj anunciando aquella hora que uno nunca desea que nos toque, salvo que sea diciembre, enero; o junio y agosto.... tic tac, zapatos de tacón, vaqueros, una camisa blanca y un perfume que marca que el espacio es todo mío. Me miro, adormecida, con las manos debajo de la almohada. Vestida con la ropa de otro día. Los pies, desnudos, fríos (siempre fríos).... y montones de motas en el aire, letras con formas diferentes, altas, otras negritas, algunas cursivas, flotando entre el aroma y la respiración de una mujer sin sueño. Me miro en aquel sueño y, te prometo, ya no me reconozco. Ni me son familiares las paredes ni el olor si abro ahora la ventana. Una cortina azul oculta el aire que amanece y entonces...

"Amor, vamos?"

Acaricio, una a una, las perchas con mi ropa, decido no ponerme una chaqueta y antes de cerrar por fin las puertas del armario, pongo la mano y Ella trepa a mis líneas de la vida. Ahora estás conmigo, le susurro. Intentaré abrigarte con las suaves caricias de diez dedos.

Hoy te hallé en la solapa de una chaqueta que no uso desde hace mucho tiempo. Eres Tú, La Palabra, que me acerca al origen y al fin de mi existencia.

Has vuelto a enamorarme, aunque soy otra. Tú sigues siendo Tú. Y te respeto.

Alcanzo a mi marido y le sonrío, el sonríe en espejo y me pregunta, de hecho, me pregunta "qué pasa amor?"  y Tú, Palabra, Tú, te quedas entre sus líneas de las manos y las mías y le digo al oído el mantra que él adora: "necesito escribir, encontré La Palabra". Sin soltarme, me lleva hacia la vida que hemos construido pieza a pieza y que tanto nos gusta.

Enamorada, llena de mariposas que me envuelven el paso bajo el sol, siento que he vuelto.

Aunque ahora sea otra. Soy Yo Misma.

2 comentarios:

Xaro La dijo...

Hola Asami, creo que leí algo sobre ti hace tiempo, esta vez te he encontrado en un hermoso comentario en el blog del querido amigo Juan Carlos Durilén.
Me he permitido sin tu consentimiento escribir tus haikus y tus palabras en el blog "Haijin" (lo siento, desconozco tu e-mail)espero no te moleste

(este es el enlace del blog)
http://destellosdehaijin.blogspot.com.es/

Recibe un abrazo amiga haijin

Adri dijo...

Xaro la... agradezco inmensamente los encuentros que nos deparan los instantes eternos... las miradas que se quedan en la retina del alma...

y el poder compartirlo!

Un abrazo y Juan Carlos puede proporcionarte mi correo electrónico para que podamos intercambiar impresiones.

Un abrazo de haijin

Asami