Una puerta se abre. El interior responde en primera persona: Escribo. Leo. Comparto. Por ello, el tiempo es menos despiadado conmigo

Una Luciérnaga en mí

Una Luciérnaga en mí
Dibujo de Roxana

miércoles, 4 de agosto de 2010

Renovar el conjuro de palabras: leyendo a Angel González

Angel González fue uno de los primeros poetas españoles cuyo libro me bebí en unas horas al llegar aquí. Posesión ajena, fue el préstamo cómplice que me hicieron mis amigos Ona y Tino, junto a una biografía de Billie Hollyday. Sigo teniendo a Angel en mi mesa de noche, sigo degustando esa poesía viva porque cada lectura es un descubrimiento.
Seguramente hay mejores y peores poetas, otros. Pero éste me ha marcado un camino: sumergirme en poesía cada tanto y resurgir tan viva como siempre.
Y en plan de confesiones.... si alguien me permite resurgir viva cada día, ese no es poeta, ni escribe, es... sólo un hombre en quien me reconozco mujer. Mi Amado. El me ha impulsado a continuar mi camino de palabras, y sigue haciéndolo cada día. Para Mi El.  Para Mi Hombre, éste poema de Angel Gonzalez que me hubiera gustado escribir, pero al revés.



Me basta así

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando  -luego-  callas...
Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.




Imagen: Nosotros, en la cocina de casa,  foto tomada por nuestros hijos

8 comentarios:

Juan Carlos Moreno dijo...

me ha encantado el poema, Adri.

Y respecto al blog: la decoración de mucha sensibilidad y estilo.

Tb sabes que esta música me encanta.

Este blog es precioso

Un Beso

Adri dijo...

Gracias, Compi, por estar en esos momentos esenciales en que un abrazo amigo dice mucho más que las palabras que tanto dicen también. Ayer ponia Albacete entre mis lugares favoritos, y reviví cada instante de ese fin de semana con vosotros, a través de tus bellísimos haikus.

Abrazo, Compi del alma. De corazón a corazón.

Palabras como nubes dijo...

Ay, Cromis, qué belleza de poema!!! Cuántas habremos de querer escribirlo "al revés", me encantó!! Gracias por compartir :)))

Abrazo desde el alma, con veleta
Jeve.

Adri dijo...

Sí que es bello, y sí que es más poder escribirlo al revés.. leérselo y verlo sonreír.... y decirme que también le gustaría ser Angel González y habérmelo escrito!

=D

Veleta, mate y sonrisas, corazón! y la alegría inmensa de verte por aquí.... siempre

Anastasia K. dijo...

El poema de Ágel González es bonito, pero lo mejor es la foto. Sin duda alguna.:)

Anónimo dijo...

Ya tú sabes de qué se trata.... gracias, valoro mucho tu mensaje. Beset!

A.

Jordi M.Novas dijo...

bonitos versos.

Adri dijo...

Gracias, Jordi. Un honor que pases por mi blog.... saludos!