Una puerta se abre. El interior responde en primera persona: Escribo. Leo. Comparto. Por ello, el tiempo es menos despiadado conmigo

Una Luciérnaga en mí

Una Luciérnaga en mí
Dibujo de Roxana

domingo, 26 de septiembre de 2010

Seguir siendo niños

Foto familiar, boda de Liliana, una de las primas "mayores" - Año: ¿1970?








Suele pasarnos que la vida pasa. Pero una parte sigue siendo  niña.
Suele ocurrirnos que nos convertimos en padres, entonces los niños son esa parte nuestra tan independiente, tan dueña de sí, tan propia y tan ajena, porque son ellos mismos sólo venidos de nosotros.
Suele mirarnos la vida a través de otros ojos, de unas manos embadurnadas de elementos y alimentos variados, buscando nuestro eco de miradas y sonrisas, nuestro tiempo siempre a destiempo porque ellos nos requieren tantas horas y minutos que, pese a ser "nuestra prioridad" solemos no tener en cuenta como debiéramos en orden a lo que comprometimos al traerlos al mundo.
Y también puede pasar que la vida nos sorprenda con una mirada que no tiene nuestro rasgo genético, con una voz que no supo de las nanas de las primeras horas de vida, con unas manos que hurgan en nuestro abrazo para encontrarnos parte de su nueva vida.
Soy madre de cuatro hijos. Tres habitaron mi vientre, uno me habita los días por venir sin haber pasado esa experiencia de ser parte de mi sangre.
Cada vez que lo miro, la infancia de mis otros tres hijos más la mía propia, vuelve a pasar como una película a una velocidad tal, que a veces pierdo el equilibrio y caigo en sus brazos buscando sabiduría.

Y pido cuando lo miro sin hablar, toda emoción....

que no perdamos la inocencia, 
que no perdamos la magia,
que sigamos creyendo que los libros son tesoros
y los cuentos, en voz de mamá o papá, 
son sortilegios de magos, alquimia de hadas,
conjuros de Vida.
Que no olvidemos la sensación de la lluvia en el cuerpo
o del agua corriendo bajo los pies
mientras el paraguas se convierte 
en un molesto modo de mantenernos a resguardo,
perdiéndonos las chispas de nube,
siendo inútilmente adultos.
que nos hagamos de barro
de masa de sal,
de plastilina,
que nos permitamos convertirnos en música,
en ronda,
en arena en los zapatos,
en témpera indeleble en cada folio.
que no perdamos el asombro
y que recordemos
guardar las cosas donde las encontramos
buscar a tiempo una sonrisa
entregar en mano una carta hecha de dibujos torpes
y sigamos cabalgando
en la emoción
bendita
de
ser
niños.



No quiero crecer.
No crezcas
Sigamos siendo niños.......

5 comentarios:

Carles Alós dijo...

Muy bonito Adriana. Cómo te va todo ? espero que bien. Me ha gustado mucho la foto. Un bes !

Anastasia K. dijo...

A mayúscula! Precioso el texto. Creo que por mucho que lo intentemos negar, una gran parte de los niños que fuimos desaparece. El logro consiste en conservar al menos un destello.
P.D. En la parte izquierda veo a una niña monísima y comparando con la imagen que tengo de ella de hace un par de semanas, ella sí conserva ese destello.
Un beso.

Wilson Maravella dijo...

otra vez sin palabras, sigue por esa senda, no te olvides de escribir...

el niño que fui dice que... gracias

Fran Robles dijo...

Yo acabo de ser padre, así que comparto tu manifiesto. No dejemos de ser niños. Maravillosa entrada

Adri dijo...

Carlos, mi querido amigo que parla el valencià y me sumerge en mundos magníficos en los que no necesito comprender el idioma para aprenderte el alma.... gracias por tu huella, las cosas van bien! hoy comienzo mis clases de Valencià! a ver qué tal me va! :)

Anastasia, el brillo de esa niña sigue en mí, quise poner una foto de fotógrafo desconocido pero de protagonistas conocidos, al revés de lo que hago generalmente. Porque al mirarme en esa niña, me sigo encontrando y sigo queriendo ser sonrisa y pañuelo blanco diciendo adiós a la mujer para darle lugar, cada día, a la sensación magnífica y sin género de estar viva. Gracia spor ser parte de esos días míos.

Nacho! qué bueno verte aquí! qué bueno conocerte! ha significado algo muy importante para mí, eres un alma tan abierta a abrazarnos a todos con tu sonrisa! siempre tendrás la mía para las tuyas.... prque si algo tenemos en común, es que somos unos niños! (besos de brownie, gazpacho o lacasitos!)

Fran! has sido papá! qué lindo saberlo! ya verás como el horizonte se ensancha tanto que de pronto nos sentimos más pequeños que esos pequeñines que vienen a nuestros brazos a enseñarnos que todos los libros se equivocan y el mejor.... son sus ojos, su risa, su sueño pequeñito que va creciendo pero nos mantiene libres.

Un abrazo de ronda a todos.

Adriana